miércoles, 8 de julio de 2009

1. Dios ha provisto para nosotros vida llena y abundante.

Jesús dijo: "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia" (San Juan 10:10)

"Yo soy la planta, y ustedes son las ramas. El que sigue unido a mi, y yo unido a mi, da mucho fruto; pues no pueden ustedes hacer nada sin mi" (San Juan 15:5)

"Pero lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio No hay ninguna ley en contra de cosas como éstas" (Gálatas 5:22,23)

"Pero al venir el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y saldrán para | hablar de mi, tanto en Jerusalén como en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas del mundo" (Hechos 1:8).

El Hombre Espiritual - Algunas características personales que resultan de confiar en Dios:

El grado en que estas características se manifiestan en la conducta está en proporción directa a confiarle al Señor cada detalle de la vida, y de la madurez en Cristo. Una persona que está empezando a entender el ministerio del Espíritu Santo, no debe desanimarse porque no muestra tanto fruto en su vida como los cristianos maduros que han conocido y experimentado esta verdad por largo tiempo.

¿Por qué la mayoría de los cristianos no están experimentando la vida en abundancia?

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