miércoles, 8 de julio de 2009

DIA 28 CERCA DE LA CRUZ

¿Por qué es tan vital para mí el sufrimiento de Jesús en la cruz?

Al acercarnos ya al final de nuestros estudios, quiero exhortarlo a “vivir cerca de la cruz”. Esto significa vivir en todo momento en la realidad de lo que Jesús nos proporcionó por medio de su sacrificio.

La primera vez que oí que alguien me exhortaba a “vivir cerca de la cruz”, se me hizo extraño. La cruz es el lugar donde se produjo una muerte terrible. Allí es donde casi todos abandonaron a Jesús. ¿Por qué iba yo a querer vivir en un lugar así? La razón es que la cruz es el lugar definitivo de victoria, y mientras más cerca estemos de ella, más cerca estamos de ese triunfo. Tal como profetizó Isaías y volvió a decir Pablo, en la cruz se “destruirá a la muerte para siempre; será sorbida en victoria” (vea Isaías 25:8; 1 Corintios 15:54).

La manera más provechosa que he encontrado de entender los beneficios de la cruz sobre mi vida, ha sido meditar sobre los intercambios que se produjeron en ella (cortesía de un pequeño folleto publicado por el ministerio de Derek Prince).

* Por medio del castigo recibido por Jesús, nosotros fuimos perdonados (Isaías 53:4-5).
* Jesús fue herido en el Calvario para que nosotros fuéramos curados (Isaías 53:4-5).
* Por medio de la muerte de Jesús, nosotros somos capaces de recibir su vida (Hebreos 2:9).
* Jesús soportó nuestra pobreza para que nosotros pudiéramos compartir su abundancia (2 Corintios 8:9).
* Jesús soportó nuestro rechazo para que nosotros pudiéramos tener su aceptación ante el Padre (Efesios 1:5-6).
* Jesús fue hecho maldición para que nosotros pudiéramos entrar en la bendición (Gálatas 3:13).

Lo que salió de estos intercambios define el contorno de su nueva vida en Cristo. Medite en cada uno de ellos con detenimiento, porque cuando su fe sea probada, cuando tenga dudas, cuando luche en algún aspecto determinado, se podrá apropiar de todo aquello que surgió de la obra consumada por Jesús en la cruz. Jesús no dejó nada incompleto; nada que tuviera que terminar en una fecha futura.

A pesar de todo esto, tal vez usted se siga preguntando por qué es importante vivir cerca de la cruz. Pensémoslo de esta manera: la cruz es como el nacimiento de un río. A medida que el río va fluyendo, se va pareciendo menos a su fuente. Recoge sustancias contaminantes. Se llena de lodo. Es menos puro. ¿Acaso no es ése el problema de gran parte de la “religión” contemporánea? A causa del tiempo, el descuido y la influencia de los métodos humanos, el mensaje central se distorsiona, dejando sólo una “sombra”, y no la “sustancia” (vea Colosenses 2:17). Usted necesita volver a la Fuente, y esa fuente es la cruz de Jesucristo.

¿Cómo se vive cerca de la cruz? Supongamos que alguien lo ofende. Es posible que usted no tenga deseo alguno de perdonarlo. Dirá: “Ella fue la que actuó mal”, o “Él es el que tiene que venir a mí para disculparse”. Pero cuando usted se acerca a la cruz, se da cuenta de que está recibiendo un nuevo impacto del increíble perdón de Jesús hacia usted cuando cargó sobre sí todo el castigo que usted se merecía. Esto le da la capacidad necesaria para perdonar a la persona que lo ha ofendido, sin importarle ya quién tiene la culpa. Y aunque tal vez no sienta deseos de perdonar (y es muy posible que después llegue a sentirlos), de hecho, sí puede perdonar. Puede decir: “Perdono a mi amigo”; “Perdono a mi padre o a mi madre”. Lo mismo sucede en otros aspectos. ¿Siente usted como si hubiera una maldición sobre su vida? En la cruz se dará cuenta de que Jesús se hizo realmente maldición por usted, para que usted pudiera recibir sus bendiciones. ¿Está batallando con el rechazo? En la cruz encuentra su asombrosa aceptación, aun a pesar de todo el mal que usted haya hecho, o pueda llegar a hacer en el futuro.

Dele gracias a Dios, porque su vida no está destinada a la derrota, el desespero, la indigencia o la degradación. Pablo dice que en Cristo, usted es “más que vencedor” (Romanos 8:37). Usted está pensado para “reinar en vida” (Romanos 5:17). Y si usted puede vivir en victoria, se debe a una razón; una sola. No tiene nada que ver con las buenas obras que usted haga, ni con los ritos que observe. No es algo que usted pueda hacer por sí mismo. Se debe únicamente a la cruz de Jesucristo. Viva cerca de la cruz. Es la puerta a la libertad.
Texto bíblico clave [Jesús,] por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios (Hebreos 12:2).
Key Thought Viviré toda mi vida cerca de la cruz de Jesús, que es el lugar de mi victoria.

© JOHN D. BECKETT

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