No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
La riqueza es algo muy relativo para cada tipo de persona, por ejemplo para un arquitecto podría ser el tener proyectos que le permitan ganar mucho dinero, para un ingeniero el desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados, en cambio un abogado podría pensar en ganar muchos casos y tener un automóvil de lujo, incluo un gerente puede pensar en tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes, para un atleta el ganar fama y reconocimiento mundial.
Pero pueden existir personas con riquezas un tanto distintas, por ejemplo un preso de por vida pensaría en caminar libre por las calles, o para un ciego sería ver la luz del sol, un sordo quisiera escuchar el sonido del viento, o un mudo encontraría riqueza en poder decirle a alguien cuanto le ama, un inválido quisiera correr en una mañana soleada, un enfermo terminal quisiera poder vivir un día mas.
¿Puedes ver lo relativo que puede ser la fuente de riqueza para las personas?. Algunos desean cosas que el dinero no puede comprar, pero otros quieren dinero y fama, teniendo las cosas que no se pueden comprar con dinero. Es increíble que muchos tengan riquezas gigantescas que no aprecian, y ven su "tesoro" en las cosas que tienen un precio y que pueden cambiar por dinero.
Jesucristo habló acerca de esto cuando dijo: <
Entonces.... ¿Dónde está tu riqueza ?. La respuesta es importante porque allí estará tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario