Proverbios 3:7 (RVA)
No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal.
Hace dos mil años un joven que creía tener el talento del que carecían los escribas y fariseos, decidió atrapar al Señor exponiéndolo a vergüenza, y pensó para si mismo: "Atraparé una pequeña ave que quepa en el hueco de mis manos y me presentaré a Jesús y le diré:
Maestro tu que todo lo sabes dime que tengo en mis manos, el me contestara que tengo un pequeño pajarillo, yo contestare dices bien, ahora dime si esta vivo, o si esta muerto, si el me contesta que esta vivo solo tengo que hacer un pequeño movimiento en mis manos para torcerle el cuello al ave y presentare un ave muerta, si por el contrario me dice que esta muerto solo tengo que abrir mis manos para que el pajarillo salga volando, y así de esa manera lo pondré en ridículo y será una vergüenza que el vuelva a hablar".
Así a sus pensamientos malvados puso acción y con el pajarillo en sus manos se presentó al Maestro quien tenía su mirada puesta en el suelo, en la tierra, meditando y haciendo oración al Padre Celestial.
Maestro -dijo el joven- tu que todo lo sabes dime que tengo aprisionado entre mis manos?, el Señor sin levantar la mirada le contestó: "Tienes un pequeño pajarillo- dices bien contestó el muchacho, ahora dime está vivo? o está muerto?, el Señor levanto su mirada y buscó los ojos del atrevido joven y le contestó: " Esa decisión esta en tus manos".
Cuantas decisiones pasan por nuestras manos cada día y nosotros no nos damos cuenta de que nuestras acciones de hoy tienen consecuencias eternas, lo que mis manos pueden hacer ningunas otras manos lo pueden hacer, sus manos (decisiones) son únicas, nadie puede tomar decisiones por tí, solo tú eres responsable de tus propias decisiones.
LA DECISIÓN ESTÁ EN TUS MANOS.
Estas presente en nuestras oraciones. El Señor te bendiga y te guarde siempre.
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