miércoles, 21 de enero de 2009

Yo confío en ti

Juan 16:33 (NVI)
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.


¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?. Déjame al cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones a mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una sola oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos, cierra los ojos del alma y dime con calma Jesús, yo confío en ti.

Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas; déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mi, reposa en mi y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente Jesús, yo confío en ti, lo que mas daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer cosas a tu manera.

Cuando me dices Jesús, yo confío en ti, no seas como el paciente que le pide al médico que le cure, pero sugiere el modo de hacerlo, déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, YO TE AMO.

Si crees que las cosas se empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora Jesús, yo confío en ti, necesito las manos libres para poder obrar.

No me ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso, agitarte, angustiarte, quitarte la paz, confía en mi, reposa en mi. Yo hago los milagros en la proporción del abandono y confianza que tienes en mi. Así que no te preocupes, echa en mi todas tus angustias y duerme tranquilo.

Dime Jesús, yo confío en ti y verás grandes milagros, te lo prometo por mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario