lunes, 19 de enero de 2009

El Hijo

Hechos 4:12 (RVA)
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.


Un hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Picasso hasta Rafael.

Desgraciadamente, el hijo fue a la guerra. Fue muy valiente y murió en batalla mientras rescataba a otro soldado. El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo. Un mes mas tarde, justo antes de la Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre: "Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Él salvo muchas vidas ese día, y me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo instantáneamente.

El hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte." El muchacho extendió los brazos para entregar el paquete: "Yo sé que esto no es mucho. Yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto. "El padre abrió el paquete, era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado.

El contempló con profunda admiración la manera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba tan conmovido por la expresión de los ojos de su hijo que los suyos propios se arrasaron de lagrimas.

Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. "Oh no, señor, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo."

El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa colección. El hombre murió unos meses mas tarde y se anunció una subasta con todas las pinturas que tenía. Mucha gente importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse a un famoso cuadro de la colección. Sobre la plataforma estaba el retrato del hijo. El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta.

"Empezaremos los remates con este retrato del hijo, "quien ofrece por este retrato?"

Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación gritó: "Queremos ver las pinturas famosas". Sin embargo el subastador persistió: "Alguien ofrece algo por esta pintura, $100.00, $200.00?" Otra voz gritó con enojo: "No venimos por esa pintura, venimos por los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de verdad"

Pero aun el subastador continuaba su labor: "El Hijo, El Hijo, ¿Quien se lleva El hijo?", Finalmente una voz se oyó desde muy atrás de la habitación:

"Yo doy diez dólares por la pintura" Era el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hombre muy pobre, era lo único que podía ofrecer. "Tenemos $10?, "Quién da $20?", gritó el subastador.

La multitud se estaba enojando mucho. No querían la pintura de El Hijo. Querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones. El subastador golpeó por fin el mazo:

"Va una, van dos, VENDIDA por $10".

"Empecemos con la colección!", gritó uno. El subastador soltó su mazo y dijo: "Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final" "Pero, y las pinturas?", dijeron los interesados; "Lo siento", contesto el subastador; "cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño. Yo no tenía permitido revelar esta estipulación hasta este preciso momento. Solamente la pintura de EL HIJO seria subastada. Aquel que la aceptara a absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas.

"El hombre que acepte quedarse con EL HIJO se queda con TODO"

Dios nos ha entregado a su Hijo, quien murió en una cruz hace más de 2,000 años. Como el subastador, su mensaje hoy es: "Quien ama al Hijo lo tiene todo", no busques la salvación en cosas, lugares, situaciones o personas donde nunca la encontrarás, la salvación de tu alma es un maravilloso regalo de Dios, un regalo que se hizo extensivo a ti aquella tarde en que Jesús dijo las palabras "Consumado es", es un regalo de Dios y como tal debes aceptarlo, el buscar otras cosas es equivalente a decirle a Dios que el sacrificio de su hijo no es suficiente para ti.

Jesucristo mismo dijo estas palabras en Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Y en Juan 14:6 "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".

No busques más, Dios ha hecho todo para que tu seas feliz, bendecido, prosperado y que goces de la salvación desde ahora, solo si aceptas el sacrificio de Jesucristo y le recibes en tu vida como tu guía, tu ejemplo, tu modelo, tu Señor. "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".

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